Unos días atrás.
Lsa primeras luces del amanecer se filtraban entre las rendijas de las persianas de la granja de ovejas situada a las afueras de la ciudad. Se trataba de un edificio que pertenecía a la familia de Maurice, por lo que era ideal para usarlo de escondite en lo que elaboraban un plan para salvar Longerville.
Nuestros protagonistas andaban ultimando los detalles de su plan de rescate. La atmósfera en la sala era bastante tensa, pero también determinada; la inminente infiltración en el castillo lo demandaba, pues debían hacerlo antes de que Averno se hiciera con la corona.
Maurice, el nekomata, con su habitual porte, deslizó un mapa rudimentario del castillo sobre la mesa de madera, y todos se reunieron a su alrededor para observarlo con atención.
"Bien, gracias a la vuelta que disteis ayer por la ciudad, descubristeis uno de los carteles que anuncian la búsqueda de personal para trabajar en el castillo. Específicamente, necesitan un guardaespaldas y dos sirvientes," comentó Lana, dejando el papel de trabajo sobre la mesa para que todos lo vieran.
Marco, con el ceño fruncido, se cruzó de brazos mientras observaba el mapa. "Existe la posibilidad de que alguien reconozca mi marca como el verdadero emperador, es demasiado arriesgado que participe en este plan. Por lo que considero, que lo mejor es que otros lo lleven a cabo."
Maurice asintió, tomando la palabra mientras señalaba un punto específico en el mapa con la punta de su lápiz. "Como guardaespaldas, creo que la mejor opción es Ashley. Este trabajo estará directamente relacionado con la prisión subterránea," explicó, dibujando un círculo alrededor de la zona del calabozo. "Desde allí, podrá acercarse a la celda donde tienen retenida a la princesa Cynthia. Su primera misión será intentar comunicarse con ella para evaluar las posibilidades de rescatarla sin que levante sospechas."
Ashley se inclinó hacia el mapa, estudiando la posición señalada con detenimiento. "Entendido. Haré todo lo posible para obtener la información que necesitamos. Si logro hablar con ella, podré averiguar si hay algo que podamos usar a nuestro favor."
Theo añadió, rascando su cabellera: "Es crucial que sigais el protocolo del castillo al pie de la letra. Un solo error podría delatar nuestras intenciones antes de tiempo."
Ryan, que había permanecido en silencio hasta ahora, dejó escapar un suspiro y lanzó una mirada a Keipi. "Supongo que eso nos deja a nosotros como los sirvientes, ¿verdad?"
Keipi sonrió con cierta ironía. "Exacto. Somos los únicos restantes cuyo rostro desconocen. Nos encargaremos de infiltrarnos en las áreas comunes, recopilar información sobre los horarios de patrullaje, y localizar cualquier pasadizo o acceso que podamos usar durante el rescate."
Lana se cruzó de brazos, mirando a cada uno de ellos con firmeza. "Esto no es un simple juego de espionaje. Si algo sale mal, podríais quedar atrapados en el castillo o, peor aún, podrían mataros cruelmente. Necesitamos que cada paso sea meticuloso y que os mantengáis en contacto en la medida de lo posible."
Marco miró a sus compañeros con determinación. "Confiamos en vosotros. Esto es solo el primer paso para liberar a Cynthia y devolverle la esperanza a Longerville."
Lily, que había permanecido en silencio hasta ese momento, dio un aleteo al frente, mirando a los infiltrados con seriedad. "Lo importante ahora es que os concentréis completamente en la entrevista. Este es el primer obstáculo, y superarlo marcará el ritmo de todo el plan. Nada de distracciones."
Ashley sonrió con confianza, cruzando los brazos. "Puedes confiar en nosotros. No vamos a fallar."
Ryan, con su entusiasmo habitual, asintió y señaló a Keipi con teatralidad. "Eso es, no hay forma de que fallemos, porque tenemos al espadachín de nuestro lado. Él sabrá qué decir."
Era natural que el grupo confiara en Keipi para la tarea. Su naturaleza relajada y su habilidad para mantener la calma en cualquier situación lo hacían el candidato ideal para liderar la parte verbal del plan. Mientras otros podrían dejarse llevar por la ira o la imprudencia, él destacaba por su temple.
Keipi sonrió con su característico aire despreocupado, encogiéndose de hombros. "Bueno, no os puedo culpar por confiar en mí. Después de todo, soy el mejor para esto. Jajaja."
Marco, que había estado observando desde su rincón, se llevó una mano al rostro y suspiró. "A veces me hacéis dudar de si esto es buena idea..."
Lily lo secundó, cruzando los brazos con una ceja alzada. "Y a mí también. La verdad, con vosotros, nunca se sabe."
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Presente, Castillo de Eumerastral, Sala de entrevistas.
Los grandes ventanales dejaban entrar la radiante luz del sol, que se reflejaba en los muros de mármol blanco. Levitha, la encargada del equipo de limpieza y, al mismo tiempo, líder de la guardia personal de Angemika, observaba desde su asiento a los tres postulantes sentados frente a ella.
Por algún motivo que desconocía, había algo vagamente familiar en ellos, pero no lograba precisar del todo qué era. Cómo si ya les hubiera visto antes en alguna otra parte. Sin embargo, lo importante en ese momento era ser profesional y proceder con las preguntas.
"¿Nombres?" preguntó, con una voz cortante como un filo.
"Mi nombre es Keichiro, pero puedes referirte a mí como Keipi." respondió el joven con una leve inclinación de cabeza. "Y estos son mis amigos Ashley y Ryan. Estamos aquí por la oferta de trabajo que encontramos en uno de los carteles publicitarios de Eumerastral."
Levitha entrecerró los ojos. "¿Qué experiencia tienen?"
El monje respondió con calma, no parecía que se hubiera preparado las respuestas con antelación. "He trabajado como asistente personal en varias mansiones de nobles del país, encargándome de varias tareas administrativas y de mantenimiento. Mi compañera aquí presente ha trabajado como guardia personal en caravanas de mercaderes, mientras que mi otro compañero cuenta con experiencias como mozo de establos y encargado de limpieza en distinas instituciones gubernamentales."
Levitha, sorprendida de que solo uno de ellos diera las respuestas mientras los otros dos guardaban silencio, cruzó los brazos. "¿Y cuál es el motivo por el que quieren trabajar aquí?"
"El prestigio del castillo es bien conocido por todo el país, " dijo Keipi sin titubear mientras tenía su sonrisa despreocupada dibujada en el rostro. "Es todo un honor para nosotros poder trabajar en un lugar tan importante."
Ryan asintió con un gesto demasiado entusiasta, y Ashley intervino antes de que pudiera decir algo inapropiado. "También buscamos estabilidad. Pues ya sabes que encontrar un trabajo seguro en estos tiempos es dificilillo."
Levitha inclinó la cabeza, observándolos con detenimiento antes de hablar. "Bien. Keichiro y Ryan, estaréis asignados como sirvientes en las áreas interiores del castillo. Keichiro, en las tareas de limpieza y administración, y Ryan, en los establos y el manejo de provisiones. Ashley," continuó, cruzando los brazos y fijando su mirada en ella, "tu porte y tu condición física te hacen perfecta para trabajar como vigilante en las prisiones subterráneas. Por mi parte, estáis oficialmente contratados."
Los tres se inclinaron en señal de respeto, manteniendo la compostura a pesar de la tensión del momento. Keipi, siempre dispuesto a liderar en estas situaciones, dio un paso adelante y agradeció con un tono tranquilo pero convincente. "Gracias, señorita Levitha. Puede confiar en nosotros; no le decepcionaremos."
Levitha asintió ligeramente, aunque su mirada permaneció analítica. "Espero que sea así. No tolero incompetencias en este castillo. Ahora, retiraos y presentaos mañana temprano a vuestros puestos. Esto es solo el comienzo de vuestro trabajo."
Mientras nuestros protagonistas se levantaban tras concluir la entrevista, la encargada frunció el ceño mientras los miraba atentamente una última vez. "Estoy segura de que a estos tres los he visto antes... Pero bueno, no importa. Si cumplen con su trabajo, no creo que haya problema alguno."
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Más tarde, Granja de las afueras.
De vuelta, el grupo se reunió de nuevo para discutir sobre el resultado. Los tres compartieron los detalles de la entrevista a la que fueron sometidos mientras los demás escuchaban con atención.
"Por ahora, todo salió según lo planeado." dijo Keipi, dejando escapar un suspiro de alivio. "Aunque tengo la sensación de que esa pelirroja andaba sospechando un poco, por suerte nos dio el visto bueno y nos contrató."
"Perfecto," dijo Lana, esbozando una sonrisa. "La primera fase del plan ha sido superada, lo siguiente será que empecéis a recopilar información sin llamar mucho la atención los primeros días. No podemos jugárnosla y que os echen sin haber tenido oportunidad de entrar en contacto con la princesa."
"Esto es solo el principio. Aún queda mucho para poder celebrarlo." advirtió Theo, cruzándose de brazos.
"¿Y qué pasa si descubren nuestras identidades antes de tiempo?" preguntó Keipi, mirando a Lana con cierta preocupación. "No es como si tuviéramos una salida fácil si algo sale mal."
"Por eso debemos ser cuidadosos," respondió la joven, con su tono firme. "Seguid las órdenes al pie de la letra y no improviséis nada que pueda poner en riesgo la operación. Si algo cambia, me lo informáis de inmediato."
"Además, recordad algo importante," añadió Theo, con un destello de seriedad en sus ojos. "Estamos lidiando con personas que no son tan ingenuas como parecen. Esa pelirroja que habéis mencionado en particular… por lo que habéis contado, me da la sensación de que tiene un sexto sentido para detectar a los que mienten. No bajéis la guardia."
"Suena más fácil de lo que realmente será," murmuró Ryan, rascándose la nuca. "Pero supongo que no hay vuelta atrás. Estamos dentro, y haremos lo que sea necesario para salvar este país."
"Así se habla," dijo Marco, asintiendo. "La lealtad al equipo y la causa siempre será nuestra prioridad. Y si las cosas se complican…" Hizo una pausa, como si eligiera sus palabras con cuidado. "Nos aseguraremos de que salimos juntos de esta, pase lo que pase."
"Por supuesto," intervino Ashley, sonriendo levemente. "Somos un equipo. Y como equipo, venceremos."
Continuará...
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