Un hombre bestia de tipo toro blandía su gigantesca hacha con furia en medio del jardín botánico de la dimensión del Battle Royale. Con un solo tajo, cortó limpiamente todos los árboles a su alrededor, dejando un círculo de destrucción a su paso.
Pero su oponente no era otra que Lovette.
Saltando con agilidad entre los troncos que caían, la joven se lanzó hacia él como un rayo. Sus tatuajes, grabados sobre su brazo derecho, comenzaron a brillar con un resplandor tenue, como si anticiparan la descarga.
Cuando estuvo a un palmo de distancia, le apoyó el pulgar en la frente con una precisión quirúrgica.
Durante una milésima de segundo, el tiempo pareció detenerse. Y entonces, estalló.
Una onda de energía brutal se expandió en todas direcciones, destrozando lo poco que quedaba en pie. El hombre bestia salió disparado como una bala, desintegrado por completo antes siquiera de tocar el suelo. Su cuerpo se desvaneció en un destello: eliminado y teletransportado.
Lovette se quedó quieta, respirando con calma, los ojos fijos en el punto donde había estado su enemigo.
"Supongo que… ya no deben de quedar muchos más... El final de esta fase está cerca." murmuró, bajando la mano con gesto sereno. Luego cerró los ojos y añadió con firmeza. "Aspasia… ganaré por usted, su santidad."
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Cerca del puente de la ciudad.
Los pétalos danzaban en el aire y, en medio de aquel encuentro, Takashi y Cecily intercambiaban golpes a toda velocidad.
La ladrona corrió a cuatro patas en su modo fenrir, saltó entre dos nubes de pétalos afilados y se acercó lo suficiente al monje como para atraparlo con ambas piernas del cuello y lanzarlo con furia contra el edificio de enfrente.
El joven rompió la pared con la espalda, pero eso no lo detuvo. Se giró de inmediato y retomó su posición, encarando a su contrincante, que se abalanzaba sin piedad hacia él.
Con un solo tajo, cubierto de pétalos, Takashi lanzó su ataque con un movimiento circular de su filo. Cecily tuvo que agacharse rápidamente para esquivarlo, y entonces el edificio fue cortado limpiamente a su alrededor, provocando que la parte superior comenzara a desplomarse.
"Es bueno..." pensaba la ladrona, mirando fijamente a su rival.
Entonces, decidida a contraatacar, dejó caer un rayo sobre ella, potenciando su velocidad al máximo, y corrió de frente hacia su oponente. Sin embargo, el dolor de la batalla anterior le pasó factura, y su tobillo se dobló al no poder soportar la fuerza que estaba canalizando en esa forma.
"Mierda." pensó.
Aprovechando ese momento, Takashi se rodeó de pétalos, apareció tras la ladrona y la golpeó en la parte trasera del cuello con el canto de la espada. La dejó inconsciente casi al instante con ese único movimiento.
"Ya que somos amigos, no te cortaré como a mis rivales. Confórmate con ser derrotada así." dijo enfundando su espada.
"¡Y EL GANADOR ES TAKASHI, DE RITUALS!" exclamó la presentadora, haciendo que el público estallara en vítores.
"¡Ay no! ¡Cecily!" comentó Lily desde las gradas, viendo cómo su compañera era teletransportada.
"Bueno... Hizo todo lo que pudo, dadas las circunstancias." opinó Theo. "Se desgastó demasiado al pelear con Viktor, y eso le ha pasado factura rápidamente. Seguramente esto le sirva para madurar en futuros encuentros."
"¡Pues seguramente!" exclamó el hada, dándose cuenta una vez más de lo listo que era el príncipe.
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Sala de engranajes.
Con sus piernas cubiertas en fuego, Marco lanza una ardiente patada a su contrincante, quien genera desde las sombras de su mano una guadaña con la que logra bloquear fácilmente los golpes de nuestro protagonista.
Ambos se separan tras el leve intercambio y la semi-demonio extiende las sombras del filo de su arma para lanzar un corte limpio por toda la sala. El emperador se ve obligado a agacharse para esquivarlo y entonces, cubierto en fuego se lanza con precisión hacia su contrincante.
Nathalie exitende sus alas y alza el vuelo esquivando el primer golpe, pero nuestro protagonista gira rápidamente antes de llegar a la pared, logrando apoyar los pies sobre ella y se lanza sin pensárselo dos veces contra su rival.
Viendo que no le daba tiempo a desplazarse de nuevo, la semi-demonio generó una esfera de oscuridad que disparó con furia hacia nuestro protagonista, con el que chocó brutalmente generando una intensa presión de viento.
Marco cae al suelo rodando, con el brazo herido tras la colisión. Sin embargo, en aquel choque notó algo particular. La esfera se fue reduciendo según se acercaba a él.
"¿Por qué ha sido eso?" preguntó a sí mismo mientras las llamas azules cubrían su cuerpo.
Entonces, el joven comenzó a analizar la magia de su rival rápidamente, tal y como el antiguo emperador le enseñó durante su combate.
"Es cierto, cada vez que he visto a Nathalie usar su magia de oscuridad, necesitaba continuamente una sombra proyectada para poder usar sus ataques, y casi siempre usa la suya propia." comenzaba a filosofar. "Entonces, el motivo por el que esa esfera se fue haciendo más pequeña al acercarse a mí, era por... por la iluminación."
Tras terminar de pensar, su fuego azulado volvió a tener el naranja radiante de siempre.
"¿Qué? ¿Ha vuelto al nivel anterior?" se sorprendió Nicole observando a su compañero combatir. "¿Qué es lo que pretende?"
Aprovechando que su contincante habia bajado su intensidad, Nathalie invocó de nuevo su guadaña, aumentando el filo con sus sombras y cuando hizo el primer movimiento para acortar distancias, nuestro protagonista disparó una gigantesca esfera de fuego hacia el techo con ambas manos de color naranja.
Esta impacto brutalmente contra los engranajes.
"¿Qué está haciendo?" se sorprendió Nicole.
Sin embargo, todo estaba yendo como el quería. Pues la guadaña que Nathalie había estado sosteniendo todo el tiempo, había desaparecido.
"¡Tal y como pensé!" sonrió Marco, acelerando rápidamente cubriendo las palmas de sus manos con llamas. "Tu oscuridad solo funciona cuando hay sombras en tu entorno, por lo que si aumento la luz al máximo y reduzco las sombras del lugar... tu magia pierde todo su poder."
Nuestro protagonista apoyó sus manos en el estómago de Nathalie y disparó una onda ignea de fuego concentrado que la sacó volando por los aires, estampándola brutalmente contra uno de los engranajes de la pared, mientras que la esfera de llamas del techo desaparecía convirtiéndose en ascuas.
"¡L-Lo lograste!" exclamó Nicole emocionada entrando a la sala.
Batalla en la Sala de Engranajes.
Marco vs Nathalie.
Ganador: Marco.
El emperador cayó de rodillas, exhausto. Su cuerpo temblaba por el esfuerzo, y tras soltar un largo suspiro, se dejó caer de espaldas al frío suelo, jadeando mientras el sudor recorría su rostro.
"Pude derrotarla sin dudar..." murmuró, mirando el cuerpo inconsciente de su compañera. "Aunque... me ha dolido tener que ser tan duro con ella."
"No te preocupes, hiciste lo que era correcto." dijo Nicole, acercándose y sentándose a su lado. Sin decir más, comenzó a canalizar su magia curativa sobre el brazo herido de nuestro protagonista.
"¡No hace falta que empieces conmigo, atiende a Nathalie!" exclamó él, sorprendido.
"Tú calla y déjate hacer..." suspiró Nicole, sin apartar la mirada de su tarea. "Si alguien más viene a defender este lugar y estás herido, no podremos hacer nada. Yo... no tengo habilidades ofensivas como tú. Así que... déjame priorizar al hombre en el que confío mi vida."
Marco la miró, en silencio. Sus palabras le golpearon con fuerza, más aún por la sinceridad en sus ojos.
"Tienes razón," dijo finalmente. "A cambio, te protegeré toda la vida."
Sus miradas se encontraron. Una conexión silenciosa, intensa, volvió a surgir en ese instante, mientras las heridas de Marco comenzaban a cerrarse con la cálida luz de la magia de Nicole.
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Dimensión del Battle Royale.
Ashley paseaba por el vertedero de la ciudad, saltando con agilidad entre las montañas de basura, mientras notaba que algo había cambiado.
"Hace quince minutos los estruendos sacudían toda la dimensión, y la energía mágica chisporroteaba por todas partes..." murmuró, alzando la vista desde lo alto de un frigorífico destartalado. "Sin embargo, ahora... todo está demasiado en silencio. Supongo que ya queda poca gente de pie."
El ambiente era tenso. Pero, de pronto, el sonido de un pedo retumbó por el aire como si alguien hubiese encendido un motor de gasolina con flatulencias.
Ashley reaccionó al instante. Saltó hacia abajo, aterrizando con precisión en la parte más baja del vertedero. Allí, como una bala descontrolada, vio a Antonia volando a toda velocidad, impulsada por sus propios gases. La escena culminó cuando chocó de lleno contra una lavadora abandonada.
"¡Jajajaja! ¡Te encontré!" gritó con júbilo, levantándose entre los escombros con la lavadora todavía encajada en la cabeza.
"O-Oye..." suspiró Ashley, llevándose una mano a la frente. "Tienes algo en la cara."
"Imposible. Anoche me reventé todos los granos por si hoy un chico guapo quería echarme su cremita en mi hermoso rostro," respondió Antonia mientras acariciaba la lavadora como si fuese su cara real.
A continuación, la participante de Love Guardians dio un par de elegantes piruetas de ballet, señalando dramáticamente a nuestra protagonista... obviamente, sin quitarse el electrodoméstico de la cabeza.
"¡Tu compañera es demasiado guapa! Si la derroto, los hombres musculosos y bien armados me odiarían por ello. ¡Pero tú...! Aún siendo guapa, tienes pinta de que te van más las chicas, ¿verdad? ¡Eso no enfadaría a mis futuros cachorritos lechosos!"
Ashley entrecerró los ojos, sin inmutarse.
"La verdad... debido a mi pasado como esclava, nunca he tenido demasiado tiempo para centrarme en el amor ni en experimentar ese tipo de emociones. Tampoco he tenido la oportunidad de detenerme a pensar qué etiquetas me definen en esta realidad." dijo con frialdad, adoptando una pose ofensiva. "Pero hay algo de lo que sí estoy segura... y es que voy a derrotarte."
"¡Jajajaja! ¡Idiota! ¡Vas a sufrir ante la mejor maga de potenciación de la Iglesia de Yumeith después de Kinaidos! ¡Prepárate para enfrentarte a la GRAN ANTONIA! Que como bien dicen por ahí... soy muy facilona, chicosss~" canturreó, posando coquetamente con la lavadora aún cubriéndole la cara.
"¿D-De verdad no te vas a quitar eso?" suspiró Ashley, resignada.
Continuará...
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