Tras derrotar a Yerzas, Nicole utilizó su magia de sanación para despertar a todos los envenenados de la cantina. Los presentes, aún aturdidos, se mostraron sorprendidos por lo ocurrido y agradecieron a los protagonistas por haber detenido a uno de los Doce del Zodiaco.
Para impedir que escapara o causara más problemas, Shouri empleó su magia de roca para aprisionar los brazos y el cuerpo del enemigo, con la intención de interrogarlo cuando despertara y obtener información sobre su líder y sus planes.
"¿Estás bien, Nicole?" preguntó Ashley a la sanadora.
"Sí... Tuvimos suerte de que mi magia actuase de forma automática. Si no, estaríamos todos fuera de combate..." suspiró la joven.
"Lo importante es que pudisteis vencerle, quitándonos a uno de los Doce del camino." comentó Ryan.
"Y siendo sincero, lo derroté de un solo golpe." añadió Marco, cruzándose de brazos. "Es cierto que lo ataqué rápidamente con fuego azul, pero aun así... fue demasiado fácil."
"Es como os comenté antes." intervino Shouri, encendiéndose un cigarro frente al cuerpo del hombre bestia, todavía aprisionado en roca. "Tras vuestros combates contra los apóstoles, habéis aumentado mucho vuestro nivel de poder. Estos tipos son, obviamente, más débiles que vosotros… pero, como habéis comprobado, siguen siendo una molestia."
"En efecto..." dijo Kanu. "Bajamos por completo la guardia y todos fuimos envenenados con un gas somnífero."
"Son inteligentes y aprovechan sus habilidades animales junto a sus magias para fortalecerse. Se convierten en enemigos molestos, aunque sean más débiles." aclaró Futao.
"Sea como sea, lo importante es que estamos todos bien." sonrió Keipi despreocupadamente.
"¿Estaría mal si me pido una cerveza?" preguntó Nathalie.
"¿Te acaban de envenenar y ya quieres ponerte a beber?" exclamó Gretel, incrédulo.
"Esta tía..." murmuró Lily, sorprendida.
"Jajajajaja..." se rió Yerzas de repente.
"Despertó." comentó Cecily con cautela.
"Veo que no sois moco de pavo..." dijo el hombre bestia, entre risas roncas. "Parece que hice bien al intentar acabar con vosotros. Lástima que una de vuestras amigas tuviera la capacidad de escapar de mi trampa." Luego mostró una sonrisa burlona. "De todos modos, es inútil que tratéis de sacarme información."
Sacó la lengua, mostrando un sello morado que resplandecía débilmente. "Nuestro jefe nos sella la lengua para que no podamos hablar. Si intentamos hacerlo... simplemente, perdemos la voz."
"Entiendo." dijo Shouri, soltando un suspiro.
"¿No hay nada que puedas hacer tú?" preguntó Marco, dirigiéndose a Nicole.
"Si fuera una maldición o algún tipo de energía negativa, sí podría ayudar..." explicó ella, observando el sello con atención. "Pero el aura que lo rodea es pura. Lo más probable es que provenga de una reliquia o de un contrato en el que ambas partes aceptaron voluntariamente, lo que elimina cualquier efecto de maleficio."
"Entonces... es imposible hacerle hablar a este tío." suspiró Futao, frustrado.
"¡Exacto! ¡No hay nada que podáis hacer! ¡No podréis detener a los hom—!" Antes de que pudiera terminar, Shouri le selló la boca con una capa de roca.
"Si no vas a ser útil, mejor deja de dar por culo." replicó, exhalando una bocanada de humo de su cigarro.
"Qué imponente..." murmuró Theo, impresionado ante la leyenda de las rocas.
"¿Qué haremos con él?" preguntó Ashley, lanzándole una mirada de desconfianza.
"Lo mejor será dejarlo en la cárcel de la comisaría del pueblo. Que lo mantengan bajo vigilancia hasta que terminemos nuestra misión aquí." comentó Shouri con calma.
"¿Y estará bien ahí? ¿No podrá escapar?" preguntó Marco, algo escéptico.
"En absoluto. La piedra de la jefa, en su modo aprisionador, anula la magia de todo aquel que esté encerrado en ella." explicó Kanu. "Es imposible que use uno de sus trucos."
"Ni siquiera podrá adoptar su forma animal, ya que la roca lo impide." añadió Futao con seguridad. "Así que es un buen seguro para evitar que cause más destrozos en Pueblo Zafiro."
__________________________________________
Más tarde.
Nuestros protagonistas dejaron que los guardias se llevaran a Yerzas a la comisaría, mientras ellos se reorganizaban frente a la cantina.
Dieron un largo paseo por las calles de Pueblo Zafiro hasta llegar a un gran cartel donde se mostraba el mapa completo de Luore con todo detalle.
"Tal y como hemos estado hablando, nos dividiremos en cinco grupos para romper la barrera que protege Al-Amphoras." comentó Kanu con firmeza, apoyando su mano sobre el planisferio.
"Cuatro parejas se dirigirán a los templos correspondientes, situados en los diferentes puntos cardinales que rodean la ciudad." añadió Futao, señalando con el dedo las ubicaciones marcadas en el mapa.
"¿Y el quinto equipo?" preguntó Ryan, que aún no terminaba de entender el plan.
"Será un grupo de apoyo y refuerzo." explicó Kanu. "Se aproximará a la ciudad y esperará el momento en que la barrera caiga. La idea es que cuantos menos ocupemos los templos, más fácil será conquistarlos sin complicaciones."
"Exacto." intervino Shouri. "En cada templo habrá uno de los Doce del Zodiaco esperándonos. Y ya habéis visto que no son idiotas: habrán llenado sus dominios de trampas que les favorecen. Por eso, ir por parejas es lo más sensato."
"El problema será decidir quiénes se quedan en el equipo de espera..." dijo Futao, rascándose la cabeza. "Somos un grupo lleno de adictos al combate, por lo que a ninguno le hará mucha gracia quedarse en el banquillo."
"Ah, eso es fácil." dijo Shouri, encendiéndose un cigarro con su habitual calma. "Ryan, Faralalan, Theo, Lily, Gretel y yo formaremos el equipo de espera."
"¿Cómo? ¿Yo?" exclamó el hijo de la dragona, sorprendido al oír su nombre.
"Claro." respondió con una sonrisa, exhalando una fina columna de humo. "Me pediste que te ayudara a dominar el modo Berserker, ¿no? Pues no hay tiempo que perder."
"S-Sí... maestra..." murmuró Ryan, conteniendo las lágrimas; quería unirse a la acción, pero sabía que ella tenía razón.
"Entonces solo queda formar las parejas para cada templo." comentó Futao.
"Eso también es fácil." dijo Shouri sin dudar. "Marco, Keipi, Ashley y Nathalie irán cada uno a un templo. Son los más fuertes entre vosotros, así que cada uno irá acompañado por quien mejor se sincronice mágicamente con él o ella."
"¿Nos acaba de dejar fuera de los más fuertes... sin pensárselo?" pensaron los dos discípulos de la leyenda, un poco decepcionados.
"Ashley debería ir con Nicole." continuó la usuaria de rocas. "Sus habilidades de sanación te vendrán bien si caes en alguna trampa estúpida. Juntas iréis al templo del Norte."
"¿Me acabas de llamar tonta?" protestó Ashley, molesta.
"No ha mentido." sonrió el monje despreocupadamente.
"¡Tú!" gritó su compañera, lanzándose sobre él para hacerle una llave, mientras él se reía.
"Keipi, tu magia de agua combinará bien con la de hielo de Kanu, así que vosotros dos iréis al templo del Sur." añadió Shouri.
"¡Entendido!" dijo Kanu con determinación.
"¡Por mí guay!" comentó el espadachín, sonriendo.
De pronto, la leyenda de las rocas comenzó a caminar mientras fumaba, haciendo un gesto con el dedo para que los demás la siguieran. Se alejaron del mapa y avanzaron hacia la siguiente ubicación designada.
"Como iba diciendo, la tercera pareja que irá al templo del Este será la de Nathalie y Cecily." explicó Shouri con tranquilidad. "Tengo la sensación de que aún no se conocen lo suficiente y necesitan pasar un tiempo a solas, para que comprendan el potencial que pueden alcanzar juntas."
"Bueno, es cierto que no hemos tenido mucho tiempo para hacernos más amigas..." admitió Cecily con la cabeza baja, pero Nathalie le rodeó el cuello con el brazo en un gesto amistoso.
"Pero eso no importa. Como dice ella, ahora tenemos la oportunidad de conocernos más." sonrió la semidemonia, sosteniendo una botella de cerveza en la mano.
"¿Te trajiste una de la cantina?" suspiró Lily al verla.
"No hay quien la pare..." añadió Gretel, llevándose la mano a la frente.
"Entonces..." murmuró Futao, intuyendo con quién le tocaría.
"Sí." asintió Shouri. "Marco y tú sois usuarios de fuego, pero manejáis la magia de formas distintas. Creo que a ambos os vendrá bien aprender del estilo de combate del otro, así que por eso os emparejé."
"¡Entendido!" sonrió nuestro protagonista. "Al lado de un lancero tan guay, seguro que aprendo cosas nuevas."
"¡Pa-Para nada!" tartamudeó Futao, sonrojado. "Tú derrotaste a Aspasia y te ganaste tu nombre como luchador. Para mí es un honor compartir aventura contigo."
"Y dicho eso, ya están todos los equipos." anunció Shouri, deteniéndose frente a un enorme edificio con aspecto de granja.
"La cosa es..." dijo Ashley, cruzándose de brazos. "¿Cómo iremos hasta los templos? ¿Los trenes llegan hasta allí?"
"En absoluto." respondió Faralalan. "Los templos están en medio de la nada en el inmenso desierto de Dédalo, precisamente para mantenerlos protegidos. Por eso nunca se trazaron vías de tren hasta ellos."
"Comprensible." comentó Theo asintiendo.
"Pero no os preocupéis, por eso estamos aquí." sonrió Shouri, señalando el cartel del edificio que tenían delante.
‘Alquiler de Avestruces de Luore’.
"¿¡VAMOS A IR EN AVESTRUZ!?" gritaron Keipi y Ashley al unísono, con los ojos brillando de emoción.
"En efecto." respondió la leyenda con una sonrisa de satisfacción.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario