Nuestros protagonistas continuaban disfrutando de un merecido descanso en Shangri-La. En ese momento, se habían dividido en pequeños grupos para recorrer las distintas atracciones del lugar.
En la zona de feria, Cecily y Ryan paseaban entre las casetas repletas de luces de colores y premios llamativos que colgaban de cada puesto.
"¡Mira cuántos peluches! Hay de todos los tamaños, son adorables." comentó la ladrona con los ojos brillantes.