sábado, 30 de noviembre de 2024

Ch. 30 - El pintor y el fantasma

La oscuridad del bosque envolvía a nuestros protagonistas mientras seguían el rastro que conducía al anciano Joaco. Las linternas iluminaban el suelo, donde las marcas de arrastre serpenteaban entre los árboles como un camino macabro. El aire era pesado y denso, y el crujiente sonido de las hojas bajo sus pies solo hacía que el silencio circundante fuera aún más inquietante.

"Siempre me he preguntado el por qué los secuestradores siempre aparecen en lugares tan tétricos." murmuró Keipi, rompiendo el silencio con uno de sus comentarios despreocupados.

Ch. 29 - El pintor y la dragona

El ambiente en la cabaña de Joaco era cálido y acogedor, con el crepitar de la madera al moverse bajo el peso de los visitantes. Nuestros protagonistas estaban sentados en el salón, con tazas de té caliente entre las manos, mientras escuchaban atentamente al anciano relatar su historia.

"¿Queréis saber cómo descubrí la Torre de Babel?" preguntó el pintor, con una sonrisa nostálgica en el rostro.

Ch. 28 - El pintor del bosque

El sol de la mañana iluminaba tenuemente el restaurante del hostal donde nuestros protagonistas disfrutaban de un merecido desayuno. Sentados en una mesa junto a la ventana, Marco, Keipi, Ashley y Lily, vendados tras sus recientes enfrentamientos, compartían un momento de calma tras las intensas pruebas del templo de los Tres Espejos.

La comida era sencilla pero reconfortante: pan fresco, una variedad de frutas tropicales, mermeladas caseras de la dueña del hostal y un café negro que llenaba el aire con su aroma cálido. Marco, sin embargo, tenía la mirada algo distante mientras comía, claramente frustrado.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Ch. 27 - Kokakuri

El aire pesado del pasillo parecía aligerarse con cada paso que daban. Después de las tres agotadoras pruebas con sus respectivos enfrentamientos, nuestros protagonistas parecían llegar al final de la aventura, al acercarse lentamente hacia la imponente puerta de mármol que se alzaba al final del corredor.

El ambiente había cambiado por completo. Los ánimos del grupo estaban más relajados. Aunque cansados y con heridas recientes, sus miradas estaban cargadas de complicidad. Ahora lo peor ya se había quedado atrás.

jueves, 28 de noviembre de 2024

Ch. 26 - Marco vs Bianco

El aire alrededor del terreno rocoso estaba cargado de tensión. Marco y Bianco se miraban fijamente, ambos tensos, como si intentaran medir al otro en un instante. Las cadenas de las jaulas gigantes crujían levemente al balancearse, un recordatorio constante del destino que les aguardaba al final de este enfrentamiento.

El hombre tigre sonrió. "¿Que seré yo quién caiga? Me encanta ver como te alzas con esa absurda confianza... solo para acabar aplastado entre mis zarpas."

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Ch. 25 - La segunda pluma

Tras su regreso, el grupo se reunió rápidamente alrededor de Ashley. La joven tenía el cuerpo marcado de heridas visibles y un evidente agotamiento, pero había conseguido regresar victoriosa. Y nuestros protagonistas no perdieron el tiempo en atenderla con lo que llevaban en sus mochilas.

Keipi desenrolló unas vendas mientras Marco humedecía un trozo de tela en agua. "Estás hecha polvo, Ash." dijo con un tono suave, aunque con una pequeña sonrisa para intentar aligerar el ambiente.

Ch. 24 - Ashley vs Croco

El tiempo en la mansión de Bianco se convirtió en un infierno sin fin para Ashley. Desde el momento en que fue arrastrada a su interior tras la traición de su mejor amiga, su vida perdió cualquier atisbo de luz.

Obligada a realizar tareas extenunantes como limpiar enormes salones sola, fregar suelos interminables y cargar con pesadas cajas, su cuerpo era constantemente empujado al límite. Pero el trabajo doméstico no era lo peor.

martes, 26 de noviembre de 2024

Ch. 23 - Celia y Ashley

Ashley tenía solo cinco años cuando su vida se desmoronó por completo. Sus padres, comerciantes que durante años habían llevado una vida molesta pero estable, quedaron atrapados en una espiral de malas decisiones financieras. Y lo que comenzó como un negocio próspero terminó en quiebra cuando un socio los traicionó, llevándose gran parte de su dinero.

Primero perdieron la tienda, su sustento. Luego la casa, que había sido su hogar durante muchos años. Y finalmente, la dignidad. Pues la ciudad pronto se llenó de rumores sobre su ruina, y las puertas que siempre tuvieron abiertas de personas a las que pensaban que podían llamar amigos, se cerraron ante sus ojos. Las deudas crecieron y los acreedores no mostraron misericordia.

Ch. 22 - El suelo es lava

Tras derrotar a su oponente y superar la primera prueba, Keipi aparece de vuelta en el cubo dónde le esperaban sus compañeros con los brazos bien abiertos. La transición fue rápida, como si todo lo que había vivido en aquellos diez minutos hubiera sido un mero sueño. Sin embargo, las marcas en su ropa, las heridas ardiendo en su piel y el espejo radiante en su mano eran prueba de que todo aquello fue real.

"¡Keipi!" exclamó Lily, revoloteando emocionada a su alrededor.

domingo, 24 de noviembre de 2024

Ch. 21 - Keipi vs Rocinante

El silencio llenaba el cubo donde Marco, Ashley Lily observaban la pantalla luminosa que flotaba sobre ellos. Las imágenes de Keipi y Rocinante enfrentándose en aquel interminable pasillo les tenía en tensión, a sabiendas de que les era imposible ir a ayudarlo.

"¿Estará bien?" preguntó Ashley, con la mirada fija en la pantalla y las manos apretadas por la impotencia. Su voz, aunque contenida, reflejaba la preocupación que sentía. "Esa mujer mariposa... es bastante poderosa, la última vez no le quedó otra que escapar conmigo para salir con vida."

sábado, 23 de noviembre de 2024

Ch. 20 - El pasillo infinito

El grupo avanzaba con cautela por el extraño mundo de cubos flotantes. Cada uno de estos bloques parecía desafiar las leyes de la física, moviéndose lentamente en un ritmo casi hipnótico. Saltar de uno a otro requería precisión y confianza, especialmente cuando debajo de ellos solo se extendía un abismo interminable.

"¡Esto es una maldita locura!" exclamó Keipi mientras aterrizaba ágilmente en el borde de un cubo cubierto de hierba. "Estoy seguro de que la persona que creó este espacio le molaba la idea de jugar a ser dios."

viernes, 22 de noviembre de 2024

Ch. 19 - Cubos flotantes

Nuestros protagonistas, ahora con Ashley en el grupo, decidieron echarle una mano a hacerse con la reliquia de los Tres Espejos. Con un nuevo objetivo claro, pusieron rumbo hacia la localización del templo donde yacía escondida.

El calor del desierto, intensificado por el atardecer, golpeaba con fuerza. La arena ardía bajo su spies mientras avanzaban lentamente, dejando atrás la seguridad que podía proporcionarles Lumanche. Lily revoloteaba alrededor del grupo, intentando distraerlos del cansancio.

jueves, 21 de noviembre de 2024

Ficha de personajes 3: Ashley

 

Ch. 18 - Los tres espejos

Aunque Ashley se alegró por unos instantes de que le salvaran la vida, fue por cuestión de segundos que su cuerpo volviera a quedar paralizado por la sorpresa y el miedo que le daba aquella mujer, cuyo rostro irradiaba hostilidad.

"¿R-Rocinante?" murmuró, temblorosa, al reconocerla.

Ch. 17 - Lumanche

Han pasado tres días desde que los protagonistas dejaron atrás el castillo de Baba Yagá, avanzando por el interminable desierto hasta la ciudad de Lumanche. Sus pasos eran pesados, el calor abrasador les drenaba las fuerzas, pero sabían que su destino estaba cada vez más cerca.

Cansados, se detuvieron a beber agua fresca de las provisiones que llevaban consigo. Y Lily, el hada, rompió el silencio con un gruñido exasperado.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Ch. 16 - Arrepentimientos del pasado

En medio del océano de ilusiones creado por Baba Yagá, la pequeña hada despierta sin rastro de haber sido afectada por el malévolo conjuro.

Sin ser consciente del motivo, ella se había salvado de las ilusiones al disponer de poco tiempo de vida y carecer, a causa de ello, de recuerdos traumáticos que no ha terminado de aceptar.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Ch. 15 - Dearest Me

Nuestros protagonistas se habían reunido con Baba Yagá en la sala final de su castillo.

Esta era un espectáculo que mezclaba lo inquietante con lo fascinante, donde la realidad parecía haber sido arrancada de cuajo para ser reconstruida con hilos del caos. Su suelo era un vidrio oscuro que reflejaba una especie de cielo carmesí que quedaba suspendido sobre ellos. Era como caminar en la frontera de dos mundos dispares.

domingo, 17 de noviembre de 2024

Ch. 14 - Enfrentamiento contra los Homúnculos

Al llegar al castillo de Baba Yagá, nuestros protagonistas fueron divididos en dos grupos. Y actualmente ambos se están enfrentando a los homunculos creados por la bruja.

Sin saber ninguno de ellos que fueron engañados por dos miembros del grupo de ladrones LGBT para rescatar a sus camaradas.

Ch. 13 - El Castillo de Baba Yagá

Al entrar en el castillo, nuestros protagonistas fueron separados repentinamente en diferentes habitaciones.

Marco, Lily y Lesbiana aparecieron en una amplia cocina clara, con una decoración radiante. Allí, Wolf, una de las creaciones de Baba Yagá, les esperaba. Para colmo, las ventanas y puertas habían desaparecido, dejando la sensación de estar atrapados en una prisión.

martes, 12 de noviembre de 2024

Ch. 12 - LGBT

Había pasado una semana desde la aventura en Romevere, donde nuestros protagonistas se habían unido a un nuevo compañero de viaje. Ahora, el grupo avanzaba por Longerville, buscando su siguiente destino.

En ese momento, estaban descansando en un área con fuentes de agua potable, mesas rústicas para comer, y un gran mapa incrustado en un tablón de madera que mostraba las rutas principales de la región. Mientras comían arroz blanco cocido acompañado de carne de una liebre que habían cazado con antelación, discutían cuál sería su próximo objetivo.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Ficha de Personajes 2: Keipi y Priscilla

 

Ch. 11 - Los Siete Paladines Reales

Al día siguiente.

Tras la batalla, el monje fue a visitar al peluquero de la aldea. Después de todo, quería arreglarse el corte que se metió por la noche, pero también buscaba cambiarlo como símbolo de una nueva etapa en su vida.

Hasta el mismo peluquero quedó sorprendido al ver que, después de tantos años, el monje había decidido solicitar sus servicios. Por ello, se propuso que este sería el mejor trabajo que haría en toda su carrera.

Como siempre, antes de empezar, el joven se quitó la parte superior de su hábito religioso para evitar que los pelos se quedaran impregnados en la prenda, dejando así su pecho al descubierto.

"Anda... ¿Cuándo te has tatuado?" preguntó el peluquero, al notar el dibujo de una pluma tallado en su pecho izquierdo.

"Bueno... es una larga historia." respondió el monje con una sonrisa, evitando entrar en detalles.

La aparición de esa pluma había ocurrido la noche anterior.

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Tras derrotar a los ogros y lograr que prometieran no volver a atacar Romevere, la pequeña hada que acompañaba a nuestro protagonista comenzó a sentirse extraña mientras una luz envolvía su cuerpo.

"¡Lily!" exclamó Marco, asustado.

El brillo que rodeaba al hada empezó a intensificarse, tomando forma hasta crear tres protuberancias que terminaban en manos.

"¿Qué es eso?" preguntó Keipi, desconcertado.

Las manos comenzaron a moverse por su cuenta. Dos de ellas agarraron la túnica del monje y se la quitaron de un tirón, dejando su torso al descubierto, mientras la tercera plantaba la palma sobre su pecho izquierdo. Poco después, Keipi sintió unas vibraciones apacibles.

"¡Keipi! ¡¿Estás bien?!" preguntó Marco, alarmado.

"S-Sí... Esto se siente demasiado bien..." respondió, con el rostro rojo como un tomate.

Las tres manos se retiraron y desaparecieron en el aire junto con el brillo que cubría al hada, dejando un tatuaje de una pluma grabado en el pecho de Keipi.

"¿Y esto?" dijo el monje, sorprendido.

"Ostras... Te han tatuado sin tu consentimiento, tío..." comentó Marco. "Pero... ¿No te duele ni sientes algo raro?"

"Para nada." respondió Keipi.

El hada recuperó el control de su cuerpo y logró mantenerse en el aire nuevamente, aunque su rostro reflejaba el agotamiento de aquel instante.

"Chicos... Resulta que Pythiria tiene una misión más para mí." dijo Lily.

Los dos jóvenes lo miraron sorprendidos, y Lily decidió explicar poco a poco lo que había sucedido.

En primer lugar, les aseguró que todo era obra de Pythiria, que no tenía nada de malo y que, por supuesto, el tatuaje no le causaría ningún dolor. Su principal intención era calmar a sus amigos y evitar que se preocuparan.

"Resulta... que el primer emperador de todo Pythiria tuvo bajo su mando a siete poderosos guerreros que también fueron sus mejores amigos. A estos se les llamó... los Siete Paladines Reales." explicó el hada. "Y todos ellos tenían una pluma tatuada en alguna parte de su cuerpo."

"No conocía esa historia..." susurró Marco, intrigado.

"Espera... ¿Qué me quieres decir con eso?" preguntó Keipi, aún más desconcertado.

"Pythiria me ha contado que la catástrofe que amenaza nuestro planeta es más grave de lo que pensábamos. En menos de una década, es posible que todo se reduzca a cenizas y el mundo se vuelva inhabitable." comentó Lily con preocupación. "Por eso, esta vez introdujo en mi corazón las siete plumas."

Mientras Marco y Keipi observaban el tatuaje del monje, Lily continuó su relato.

"Al parecer, nosotros no podemos decidir quién debe portar las plumas. Será el mismísimo Pythiria quien lo haga... Por eso..." añadió, mirando al monje con una leve sonrisa.

"Pythiria me ha elegido como compañero de Marco."

"Entonces, ¿tendremos un nuevo amigo en el viaje?" preguntó nuestro protagonista, animado.

"Bueno, parece que tendremos muchos más. Nuestro objetivo, antes de enfrentarnos al malvado emperador actual, será encontrar a los otros seis y hacernos lo suficientemente fuertes como para derrocar a este imperio sucio y desleal." explicó el hada con determinación.

"Pero yo... tengo una labor aquí..." murmuró Keipi, dubitativo.

En ese momento, Priscilla, en su forma de pájaro, le picoteó suavemente la cabeza, como si intentara decirle algo. El monje extendió su mano, y ella se posó sobre uno de sus dedos. En un instante, la pequeña criatura se transformó en una katana, permitiéndole comunicarse telepáticamente con él.

"Keichiro... Tu labor ya ha terminado aquí." dijo Priscilla con una voz serena pero firme.

"Pero..." comenzó a decir.

"No hay peros que valgan." lo regañó. "Llevas toda tu vida encerrado aquí protegiéndome. Pero ahora... ya he despertado y te he elegido como mi dueño. Ya no hay nada que te ate a este lugar."

"Tienes razón..." murmuró Keipi, pensativo.

"No seas bobo, Kei. Cierra los ojos y escucha lo que te dice el corazón. ¿Qué es lo que realmente quieres hacer?" le propuso.

Siguiendo sus palabras, Keipi cerró los ojos. Gracias a su imaginación, comenzó a verse volando por el cielo a lomos de un dragón, surcando los mares en un gigantesco barco de madera, e incluso enfrentándose a enormes plantas carnívoras. Pero en todas esas imágenes, Marco y Lily estaban a su lado.

"Parece que... realmente quiero viajar con mis amigos." dijo con una sonrisa sincera.

"Así me gusta." respondió Priscilla, retornando a su forma de ave y posándose nuevamente sobre la cabellera de su dueño.

Marco y Lily se miraron entre ellos, perplejos. No habían podido escuchar nada de la conversación mental que Keipi había tenido con Priscilla.

"Chicos... Creo que iré con vosotros." dijo Keipi, sonriendo. "Después de todo, Marco necesita su mano derecha en esta aventura, ¿no?"

"¡BIEN!" exclamaron ambos, radiantes de felicidad ante la noticia.

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Volviendo a la peluquería.

"Terminé." dijo el peluquero, dando un paso atrás para observar su trabajo. "¿Seguro que lo querías tan corto? Pensé que siempre intentabas ocultar esa cicatriz en tu rostro."

"Así era... Pero las cosas han cambiado, y yo también. Ya no tengo miedo de mostrar quién soy, ni temor al nuevo camino que voy a tomar." respondió, sacudiéndose los cabellos que habían quedado pegados a su cuerpo.

"La verdad, cuando nos lo contaste anoche, después de lo que pasó con los ogros, nos quedamos todos de piedra." comentó el hombre mientras recogía sus utensilios. "Sin embargo, Priscilla te eligió, y no solo venciste a los ogros, sino que también lograste un acuerdo con ellos. Gracias a ti, Romevere estará seguro durante mucho tiempo."

"Además, mereces marcharte y buscar tu nueva vida. Tan solo tienes veinticuatro años." añadió la esposa del peluquero, entrando en la habitación con una bolsa de papel en las manos.

"Gracias... Vuestra amabilidad y calidez hicieron que un huérfano como yo encontrara una nueva familia y un lugar donde sentirse en casa." respondió con sinceridad.

"Y esto es para ti." dijo ella, tendiéndole la bolsa. "Te hemos comprado ropa más formal. Ya es hora de que dejes esas pintas de monje anciano y empieces a lucir como el jovenzuelo que eres."

"No hacía falta..." respondió Keipi, tomando la bolsa con cuidado para que no se cayera.

"Claro que sí. Has salvado a todo el pueblo. Todos quisimos contribuir con un poco para comprártela." respondió ella con una sonrisa, sujetándolo del brazo. Sin previo aviso, comenzó a arrastrarlo hacia un cuarto de la casa. "¡Así que ve a darte una ducha y ponte esa ropa!"

Keipi apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de ser empujado al baño, donde la mujer cerró la puerta tras él, dejándolo a solas.

"Gracias..." murmuró, esbozando una ligera sonrisa mientras miraba la bolsa con ropa.

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Más tarde.

Marco se encontraba en la salida de Romevere junto a Lily. Ambos esperaban pacientemente, intercambiando comentarios sobre lo emocionante que sería su próxima aventura. El monje había quedado en reunirse con ellos allí después de terminar su corte de pelo.

"¿Crees que tardará mucho más?" preguntó Lily, flotando inquieta a su alrededor.

"No lo sé, pero espero que no. Estoy impaciente por salir ya hacia nuestra siguiente aventura." respondió Marco, cruzándose de brazos.

De repente, escucharon una voz tras ellos. "Estoy aquí."

Ambos se giraron y quedaron boquiabiertos.

"¡Qué guapo eres!" exclamó Lily, sorprendida, con los ojos brillando.

"¡Y qué bien te queda esa ropa!" añadió Marco, admirándolo de arriba abajo.

Keipi les devolvió una sonrisa tímida. Sus ojos verde esmeralda brillaban bajo la luz del sol, y su cabello negro azabache, recién cortado, enmarcaba su rostro con frescura. Priscilla descansaba cómodamente en su cabeza en forma de pequeño polluelo. Vestía una camiseta de tirantes oscura, una chaqueta blanca con detalles azul marino, pantalones de colores fríos, y unas deportivas impecables.

Sin embargo, lo que más destacaba era un collar que lucía con orgullo. Había unido en una pequeña cadena el pendiente de su madre y el anillo de su padre, creando un símbolo de recuerdo que llevaría siempre consigo.

"Gracias, chicos. Podemos partir cuando queráis." dijo con una sonrisa.

Lily revoloteó emocionada. "¡Pues vámonos ya! ¡La aventura nos espera!"

"Eso sí que es entusiasmo." bromeó Marco, comenzando a caminar.

Los tres se dieron la vuelta y comenzaron a andar, cruzando por fin el límite de Romevere. Sin embargo, justo cuando daban sus primeros pasos fuera del pueblo, una serie de voces infantiles rompieron el aire.

"¡HASTA LUEGO, KEIPI!" gritaron los niños a los que había salvado durante la segunda incursión.

Keipi se detuvo, sorprendido. Se giró para ver una multitud de aldeanos despidiéndose desde la entrada del pueblo. Algunos sostenían pancartas hechas a mano con mensajes cariñosos.

"¡NO TE VAMOS A DECIR ADIÓS, PORQUE ESTE ES EL HOGAR AL QUE VOLVERÁS!" gritó la mujer del peluquero, agitando un pañuelo.

"¡Y VUELVE CUANDO QUIERAS A QUE TE CORTE EL PELO!" añadió el peluquero entre risas.

Los aldeanos coreaban palabras de agradecimiento, deseándole lo mejor. Keipi, conmovido, levantó la mano para despedirse, mostrando su mejor sonrisa mientras unas lágrimas silenciosas resbalaban por sus mejillas.

"Son increíbles..." murmuró con la voz quebrada.

"Jejeje, qué buena gente." dijo Marco, retomando el camino.

"Sí." añadió Lily, echando un último vistazo hacia los aldeanos mientras continuaban avanzando.

Keipi miró a sus amigos y luego al horizonte. "Son... los mejores." confesó, limpiándose las lágrimas.

Lily y Marco lo miraron, compartiendo una sonrisa llena de alegría al verlo tan emocionado. Sin decir una palabra, sus miradas lo decían todo: un lazo de amistad indestructible había nacido entre ellos.

Con un nuevo compañero a su lado, el grupo emprendió el viaje. La próxima aventura estaba a la vuelta de la esquina.

Continuará...

sábado, 9 de noviembre de 2024

Ch. 10 - Priscilla

Priscilla despertó de su letargo, eligiendo como nuevo portador al guardián del templo de Akitazawa: Keichiro Pikaria.

Aunque inicialmente apareció como una majestuosa katana, su forma cambió al instante, transformándose en una deslumbrante mujer de cabello plateado que flotaba con gracia. Se posicionó detrás del monje, rodeándolo con sus brazos en un gesto protector.

viernes, 8 de noviembre de 2024

Ch. 9 - Secretario y Maestro

Al divisarlos a lo lejos, el guardia de Romevere hizo sonar la campana, alertando a los vecinos de un tercer asalto por parte de los ogros.

Sin embargo, la oscuridad de la noche le impidió distinguir que esta vez solo eran solamente dos enemigos. Al escuchar los resonantes estruendos de la campana, los intrusos corrieron directamente hacia el templo.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Ch. 8 - Energía mágica

Al día siguiente.

Después de celebrar durante gran parte de la noche la victoria frente a la segunda incursión de los ogros, nuestros protagonistas pasaron la noche en el templo de Akitazawa, alojados en una de las habitaciones para invitados.

martes, 5 de noviembre de 2024

Ch. 7 - Caléndula

El arma mítica Caléndula había despertado, y la persona elegida como su portadora no era otra que Rin, la hermana mayor de Keipi.

La joven no podía apartar la mirada de la katana flotante frente a ella. Su hoja verde esmeralda brillaba tenuemente bajo la luz de la luna, y su empuñadura dorada parecía irradiar una majestuosa energía antigua. Pero lo que más la impactaba era que aquel objeto inanimado estaba hablándole, como si fuese un ser consciente.