Gracias a la canción de Nicole, los guerreros recobraron sus fuerzas. El majestuoso canto alcanzó incluso hasta donde Cecily descansaba, sanándole las fracturas en las costillas. Sin embargo, la luz no llegó lo bastante lejos como para alcanzar a quienes luchaban en la iglesia flotante y en sus alrededores… ni al coliseo, donde Ashley se enfrentaba a Kinaidos.
En ese instante, ambos chocaron sus piernas con tal fuerza que el aire explotó a su alrededor, levantando una onda de viento que retumbó en las gradas.